La Rayuela es un jugo infantil que se jueg en medio mundo, por quedarnos cortos. En algunos lugares de España la llamamos rayuela pero en otros cascayo, avioncito, pisao, mebeleche, golosa, mundo, el Pon o Peregrina.
Un juego antiguo e infantil —precursor de estos electrónicos juegos de plataformas actuales— en los que un niño o niña se enfrenta a otros niños con ejercicios de salto, equilibrio, de coordinación motora.
Los niños tienen que saltar a la pata coja arrastrando una piedra, que va desde el número 1 que representaba al Purgatorio y otros la Tierra, hasta alcanzar el Cielo al final del recorrido, sin caer en el Infierno. Dicen las reglas que la piedra era tu propia alma, que también son ganas de meter religión en un juego de niños.
Todas estas reglas, siendo verdad, suenan a tremendas, y por ejemplo no se podía dejar la piedra en medio de una raya de separación, pues eso era caer en la Frontera entre la Tierra y el Cielo y había que volver atrás para empezar de nuevo.
Las casillas a veces eran 8, otras 9 e incluso 10, dependiendo del país. En las casillas dobles en horizontal, la piedra podía caer dentro de cualquiera de las casillas, pero las piernas tras el salto, en la mayoría de las reglas, obligaban a que cada pierna estuviera en una casilla.
Lo curioso es que este juego europeo, se ha ido trasladando a China, Corea, Filipinas o los EEUU. Es la globalización, amigos.