Parecería de imbéciles, pero tengo miedo, no me vaya a leer la firma y se crea que yo soy de los que hacen caso a su aviso. Lo curioso es que esta frase se repite en varias calles cercanas, es decir, busca con quien pegarse y hace publicidad de ello, repitiendo el mensaje hasta que encuentre contrincante.
¿Estamos bien o ya no hay remedio y la tontuna es imparable?