Te planteo un ejercicio poético esta vez. Es un Acróstico que suena a curioso en los casos en los que no estamos acostumbrados a estas formas literarias y poéticas.
Hoy pues, vamos a hablar del acróstico como ejercicio poético. Vamos a empezar explicando que esta poesía tiene su magia, tiene si lo deseas, doble significado.
Se trata de que leyendo el poema, con la primera letra de cada verso, al final, creas una nueva palabra, y que el poema tenga que ver con la palabra que deseamos obtener.
Por ello en este caso, podría dar igual la rima, la métrica de los versos, o el tipo de estrofa.
Te recomiendo que escribas primero la palabra que quieres conseguir, con las iniciales de cada verso, y a partir de ahí des continuación al verso.
Por ejemplo:
Ver a través de ti pasar los días
Imaginar lo que tanto deseas
Descubrir el mundo
Aprender cada día.
Ahí, observamos que en modo vertical podemos leer la palabra VIDA, y en la vida, imaginamos, descubrimos y aprendemos; entre otras actividades, claro. En este caso hemos recurrido a un ejercicio muy sencillo de explicar, pero se puede complicar mucho.
Este tipo de poema, es un bonito detalle para regalar en caso de nacimiento, con el nombre y los apellidos del bebé; a una amiga, a un familiar… o para crear un repertorio de poemas con la misma palabra o temática.
Es un buen ejercicio para activar la imaginación, para practicar el lenguaje, para aprender el uso de las palabras que deben redirigirlas hacia tus intenciones.
Laura Puente