El ser humano necesita estar constantemente expresando sus deseos, sus ideas, sus interiores. Lo llevamos haciendo desde hace miles de años. Primero solo oralmente pues no existía la escritura, ahora ya casi totalmente por medio de la escritura.
Sabemos el poder que tiene la lectura, la escritura esquematizada. Sabemos el poder de los Titulares. En unos tiempos de excesos de información, saber elegir bien una frase corta garantiza que se lea. Todos somos capaces de dedicar un segundo a un titular. Muy poco a leerse un artículos de cinco minutos.
Tanto es así, que ya hay medio de comunicación que junto a sus artículos ponen en pequeño el tiempo medio que calculan necesario para leer el texto completo.
Vivimos en tiempos en donde los segundos han venido a sustituir a los minutos, al igual que se perdieron hace ya un tiempo el de las horas hablando entre vecinos o amigos.
A la vez que buscamos titulares vamos añadiendo símbolos o signos que sean visuales. En la imagen de arriba ponemos colores que identifican el mensaje, ponemos dibujos, logos, signos que sin dar ninguna explicación ya sabemos que lo que se nos dicen por escrito viene desde una determinada forma de pensar y trabajar.
Aunque leemos una frase de tres o de cinco palabras, en realidad todo el conjunto nos está explicando mucho más, la pintura roja, los churretones de esa pintura, los logos, los colores de las banderas e incluso el material del lienzo habla y nos dice qué tipo de personas han escrito todo eso que vemos en un titular.
Nota.: Como es lógico las personas que llevan los carteles han sido distorsionadas, pero también ellas afectan al mensaje, aunque en este caso por respeto no están con sus rostros reales.