El humor es muchas veces cruel. En estos tiempos de censuras, buscando solo lo que está bien visto por todos, nos hemos reprimido en muchos asuntos que nos afectan sobre todo a los occidentales.
No podemos hablar casi de sexo, nada de personas diferentes en ninguno de sus aspectos, y el humor o la literatura se ha frenado y además lo aceptamos incluso como lógico.
Se habla ya de revisar libros, tebeos, cómic, pues hoy los vemos brutalmente asquerosos. No decimos nada de reprimir imágenes religiosas, por mentira o por sangrientas.
Pero la sociedad es brutal, somos animales y aunque nos reprimamos, seguiremos siendo animales pues nos falta la principal, la educación humana.
Hoy se hablaba de que en India se producen todos los días unas 90 violaciones denunciadas. Se siguen muriendo niños de hambre y somos tan cínicos que miramos hacia nuestros problemas.
Seguimos matando a civiles, a mujeres y niños en Guerras absurdas. Y nos dedicamos a censurar un beso en una celebración deportiva.
No estuvo bien, no lo justifico. pero hay miles de acciones mucho peores a las que no les dedicamos nada de tiempo. Creemos que no son nuestras, que no nos afectan. Nos equivocamos.
Por cada niño que hoy pasa hambre, si no se muere, tendremos un adulto que nos odiará.