Decía el escritor filósofo aragonés Baltasar Gracián en el siglo XVII que: "eres esclavo de tus palabras", pero para tranquilizarnos también nos avisaba que a cambio: "eres dueño de tus silencios".
No está mal que lo sigamos teniendo en cuenta el hablar menos, escuchar más y tener más sentido común.
O al menos el hablar lo justo, y pensar antes de hablar. El silencio, y el escuchar sobre todo, es un buen ejercicio.
Ahora que hablar ya no está de moda, la oralidad parece que se ha muerto, nos diría que debemos escribir menos, y guardar más silencios.
¿Y qué puñetas hago aquí yo, escribiendo? ¡¡Uff!!