9.2.20

La importancia del lomo del libro

Los lomos del libro son su puerta, o mejor dicho su llamador, el timbre que primero tocamos una vez puestos en la biblioteca. Todos ellos en fila, nos muestran su lomo como quien muestra el escote o el logo del coche, esperando que alguien se fije en ellos y se acerque a verlos por dentro. Un libro sin lomo y sin explicaciones en el lomo no es casi nadie.

24.1.20

Tres son multitud. Y dependía de la barba



El genial Forges, en su juventud trabajando en el diario Informaciones, también mostraba ya su particular forma de escribir titulares y crónica social cuando la dictadura no había terminado todavía. 

Algunos vivimos aquellos años en los que tres hablando juntos en la calle, era formar grupos prohibidos y venía la policía a preguntarte qué hacías.

Si además llevabas barba, ya tenían dudas todos.

22.1.20

Sin raíces no somos nada. Un muerto viviente

Aquí El Roto no nos envía una de sus fabulosas gotas de humor ácido sino va directamente al meollo, a la sustancia. Sin raíces no somos nada. Necesitamos estar agarrados a un sitio en concreto, a alguna tierra que nos dé sabor y seguridad. No es posible ser ciudadanos del mundo, excepto que en realidad seas ciudadano del mundo, algo imposible.

Es posible que la tierra a donde estemos agarrado no sea del gusto nuestro. Depende de qué especie seamos. Puede faltarle calcio, fósforo o hierro. Pero será nuestra tierra hasta que nos arranquen de ella. Y si intentan trasplantarnos, casi siempre además de sufrir, nos dejaremos gran parte de las raices en el intento.

20.1.20

Si te encuadran, te conviertes en animal de granja

Lo dice El Roto y lo decimos muchos de los que no nos dejamos encuadrar porque hemos sabido salirnos antes de caer en la trampa.  Hay grupos de personas que intentar meternos en cuadras como al ganado a base de enmarcar nuestros pensamientos entre maderas que pulen las aristas para que no haya diferencias libres. 

Una vez encuadrados tienes que moverte poco, comer de lo que te den y mirar por el rabillo del ojo. Si eres alto, a lo sumo, puedes sacar la cabeza para mirar fuera, si eres de los pequeños ni eso.

12.1.20

Franquin y la fórmula para pisar a los demás sin problemas

El viñetista Franquin desde Iberoamérica nos muestra con una claridad casi demoledora cómo es posible que algunos pisen a los demás, pasen por encima de ellos y todos los demás tengamos que agachar la cabeza para no quedar mas jodidos de lo habitual. 

3.1.20

Hasta las focas saben que comemos mierda

Comemos mierda y nos lo dicen hasta las focas salvajes, comemos lo que no está escrito mezclado con potingues y productos químicos de laboratorios sin limpiar. Hasta las focas notan que las sardinas saben a pollos o que las cabezas de los langostinos tienen cadmio. Cada vez pero, y cada vez más sucio y más artificial. ¡¡Uff!!

2.1.20

Las albóndigas en este restaurante estaban un poco voladoras

Está claro que en Casa Mariano no sirven las albóndigas como se debe, y es que las formas también importan a la hora de comer. Humor de los años 80 para empezar el año.