20.6.13

Extraña mirada de la mujer muerta del pelo alborotado

Sobre el paisaje árido y con unos árboles sin hojas, como de invierno profundo, unas vallas pequeñas, tal vez de cañas, remarcando las pequeñas lomas del descampado. Sobro todo un letrero inclasificable y una dama árida, tal vez muerta, de gestos desencajados, que no mira hacia ningún lugar. Está perdida. Casi es de noche, pero en el suelo se amontonan las basuras, los papeles perdidos, las nadas que esperan los derribos.


La dama del pelo alborotado espera el tiempo de ser repintada, de tal vez derruida por una excavadora. Por eso está desencajada. Po eso o por que es así, pues recordemos que siempre hemos creído que estaba muerta.

12.6.13

Ya no hay crisis económica, ahora es crisis política

El mundo no es democrático, lo sabemos todos. No se permite a las personas opinar, manifestarse, elegir con libertad, vivir en justicia, tener posibilidad de cambiar sus sistemas de vida, decidir qué, cómo y donde quiere vivir, en qué desea que se gasten los impuestos que cada uno de nosotros generamos, quien queremos que nos gobierne y gestione de verdad nuestras sociedades.

Grecia cierra su televisión  pública por que sí. Turquía desaloja a los que se resisten a perder un parque con extrema violencia. En EEUU han creado un sistema para vigilarnos totalmente en nuestras comunicaciones (saludo desde aquí a los espías), Alemania antepone cobrar sus deudas al hambre de los niños europeos del sur, los que andan de verdad no dan la cara y permanecen escondidos en sus despachos mientras los jubilados españoles o han perdido en las preferentes o van a perder en las pensiones.

Como ya dicen todos, desde Aznar a Alfonso Guerra, pasando por los imbéciles tipo yo mismo, la crisis ya no es económica sino política, y esta será más violenta por mucho que nos creamos que no es para tanto.

Bien, los optimistas nos habéis ganado, pues no será para tanto, eso si, hasta que los galgos o los podencos se nos coman el brazo. Y brazo sí tenemos todos.

5.6.13

Bragas y calzoncillos de oferta. Todo tiene un doble precio

¿Quién dijo caro? Tres calzoncillos o bragas de diseño, de colores, con diferentes cortes y formas pueden salir por 3 euros. ¿Quién dijo caro?

Es un mercadillo callejero, pero es posible. Entre los menos de 2 euros por prenda de ropa interior y las varias decenas de euros en otros casos con prendas de marcas publicitadas, hay diferencia. También en calidad, cierto, pero no siempre. Muchas veces las marcas blancas se hacen en las mismas fábricas lejanas que las marcas de renombre. Y no olvidar que entre un mercadillo y una gran marca publicitada hay lugares intermedios.

2.6.13

El federalismo como planteamiento de solución

El político de Izquierda Unida de Cataluña, Joan Josep Nuet i Pujals, nos habla aquí del federalismo, de los posibles cambios que haya que introducir en la España reformada que debe surgir de esta crisis primero económica y ahora claramente también política. Dejamos el texto publicado en nuevatribuna.es
----------------------------------

El Estado Español no es un proyecto de convivencia sencillo, y tampoco lo es el proyecto de construcción europeo. Por ello hay que huir como gato escaldado del hervor de planteamientos salvadores y milagrosos que plantean sin matices actos de unidad o de separación haciéndonos creer que por si solos y en base a decisiones firmes, conseguirán imponer su criterio.

Usar como brújula primero, la mejora de las condiciones de vida de la inmensa mayoría desposeída masivamente por la crisis provocada por la rapiña neoliberal, y en segundo lugar los principios democráticos avalados por Naciones Unidas que proclaman el derecho de autodeterminación de los pueblos que así lo desean.

Dicho esto hablemos de futuro y de interés de la inmensa mayoría, creo sinceramente que los proyectos comunes tienen un mayor potencial  positivo que los planteamientos de confrontación que se alimentan mutuamente.


No creo en la autarquía ni creo que España sea el PP y el PSOE o sus bancos, igual que Europa no es la Sra. Merkel ni la banca alemana. Los pueblos de la Península Ibérica y del Continente Europeo son mejores que sus dirigentes y pueden desarrollar proyectos de convivencia común que sean armónicos con la plurinacionalidad, la pluriculturalidad y el plurilingüismo y al mismo tiempo conformar estados sociales de pleno derecho.

Si hiciésemos una propuesta en ese sentido y fuese creíble su posibilidad  de erigirse en mayoritaria social y políticamente evitaríamos el choque de trenes y el nacionalismo excluyente reduciría su repercusión en la sociedad y en la política. A pero entonces ¿qué sería de una buena parte del discurso del PP y de CiU?, ¿ con que entretendrían a una parte de sus electorados?. Por eso PP y CiU son los primeros interesados en hinchar el globo y ya no sé si coordinan estratégicamente sus agendas, a veces lo parece.

El daño causado por la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatuto de Catalunya, refrendado en referéndum popular, solo es comparable a las campañas anti catalanas del PP y su proyecto re centralizador que huele a naftalina franquista. Solo es comparable a la supeditación del PSOE a esas políticas, incapaz de defender un criterio propio de izquierda democrática sin ceder ante la presión social y política de la derecha conservadora española.

El encaje constitucional de 1978 del Estado de las Autonomías ya no sirve y debe abrirse un nuevo periodo constituyente para redefinir un Nuevo Proyecto de Convivencia Común. Por supuesto no solo eso debe redefinirse, nuestra democracia y el estado social también están escrutados y con un nuevo modelo de estado constituyen las tres patas del cambio necesario. No recelemos de la democracia, de que el pueblo de Catalunya u otros decida democráticamente mediante una consulta su encaje en España y en Europa, si creamos un proyecto atractivo de convivencia quedaremos sorprendidos, tal vez, por la respuesta.

Ese proceso constituyente, por el que apostamos, no tiene nada que ver con las chapuceras modificaciones constitucionales pilotadas por el PP y por el PSOE, primero la fallida Constitución Europea, rechazada por los pueblos francés y holandés y en segundo lugar por la modificación "exprés" del artículo 135 de la Constitución Española que constitucionalizaba la austeridad y los recortes.

Estamos hablando de un proceso presidido por la participación democrática que de salida a la crítica indignada de nuestra ciudadanía ante una estafa masiva que ha anidado en nuestro débil sistema democrático y ha impuesto los intereses económicos oligárquicos a la política. Rescatando la política, rescataremos la democracia y reconstituiremos nuestro estado social sobre un nuevo modelo federal plurinacional y cooperativo.

No me sirve recelar del centralismo de Madrid y aceptar acríticamente el centralismo de Bruselas o Frankfurt, no me sirve no querer un proyecto común con otros pueblos ibéricos y si con otros pueblos europeos. ¿I si apostamos por conformar unos Estados Unidos de Europa?, ¿cómo evolucionaran los Estados?, ¿y las naciones europeas?, Hay demasiadas preguntas a las que no pueden responder ni el centralismo ni la independencia y a las que sí puede hacerlo el federalismo.

Las acusaciones mutuas de que no hay federalistas es España y de que el nacionalismo excluyente lidera los procesos en Catalunya son medias verdades interesadas pero el signo de los tiempos está cambiando y con una rapidez asombrosa. Son tiempos de cambio y el federalismo crecerá inexorablemente ya que al ser un punto de encuentro, un punto intermedio que suma y coordina las identidades y no las enfrenta entre si, obtendrá nuevos impulsos cuando como respuestas a la crisis despleguemos propuestas populares y democráticas para la inmensa mayoría. Son tiempos de audacia para no caer en manos de discursos populistas disgregadores, son nuevos tiempos para una nueva izquierda cargada de futuro que habla distintas y bellas lenguas.