30.1.12

No utilizar nunca a los voluntarios y cooperantes

España es un gran país de voluntarios y cooperantes, el número de personas que ayudan voluntariamente en múltiples facetas de la vida pública, asistencial, cultural, política, sanitaria, de acompañamiento, en seguridad, en educación o en múltiples tareas es muy importante y numeroso. Su innegable labor y su entrega no debe tener ninguna crítica.

Pero existen los peros, sobre todo en periodos de crisis grave en el empleo y cuando se observan algunas manipulaciones de malos políticos que encima quieren emplear a los voluntarios para cubrir puestos de trabajo que se deberían cubrir con personas desempleadas y que así podrían disponer de un sueldo digno. Y me estoy refiriendo directamente a la Alcaldesa de Madrid, pero me consta que sucede en otros casos, cuando se quiere recurrir a voluntarios para cubrir servicios que no deben ser gratuitos.

Por ley está prohibido que un voluntario ocupe el puesto de trabajo que debe realizar una persona retribuida por ello. Pero esta realidad se salta a la torera muchas veces, pues el trabajo voluntario ocupa una actividad que de no hacerse por ellos, se tendría que realizar pagando. Trabajo inmenso del que nos beneficiamos todos, pero que ni valoramos en su realidad ni somos capaces de entender que se debería pagar más impuesto para ser cubierto por trabajadores remunerados, pues los beneficios son para todos.
Los voluntarios con cooperantes altruistas y solidarios, y nunca deben sustituir al trabajo, pues sería competencia desleal. Nunca debe ser mano de obra gratuita o barata y tal vez en estos momentos de grave desempleo nos debemos todos que replantear hasta donde deben llegar los voluntarios y hasta donde la contrataciones para momentos críticos, pagadas entre todos, para dar servicios imprescindibles a la sociedad, soportados por los que más tienen y no con el trabajo gratuito de los que más corazón entregan a los demás.

No planteo el control nuevo sobre el trabajo de los voluntarios, simplemente que no sean utilizados por algunos “listos” de libro capitalista barato. Por cierto, creo que sería bueno crear el carnet o acreditación oficial de voluntario, que permitiera el acceso a ciertos lugares públicos de cultura y formación con algunas ventajas con respecto a las personas que no entregan nada de su tiempo a la sociedad que les envuelve y del que muchas veces y sin darse cuenta, se aprovechas.

27.1.12

Necesitamos reformar el mercado laboral. Para que no haya tanto despido

Es cierto que España necesita una profunda reforma del mercado laboral; mal dicho en realidad, pues se trata de reformar nuestra actual forma de crear y mantener los puestos de trabajo, de ser un país activo, de ser capaces ahora y en plena crisis de crear al menos 3 millones de puestos de trabajo en un tiempo record.

España necesita con urgencia crear nuevos puestos de trabajo. Ya no se trata de abaratar despidos. Qué más da el coste de los futuros despidos, si en realidad ya casi no queda gente por despedir, o lo que debería ser un clamor por ley, debería estar prohibido despedir ahora, pues ya es insoportable tener más de 5 millones de personas desempleadas. La reforma debería ir más por el camino de la creación de nuevo empleo, buscando todos los recovecos posibles en nuestra economía congelada y con un elevado déficit público, pues nos estamos jugando nuestros futuro social.

Este es el gran drama actual, que parte de la sociedad que puede y debe solucionar este problema, no se da cuenta de lo que en realidad nos estamos jugando como país. No será fácil salir de este agujero, pero si seguimos insistiendo en despedir y no crear, en dejar de emprender y seguir soñando con los beneficios fáciles, se nos va a hundir la sociedad. 

Quien desde la posición de empresario o emprendedor se crea que se puede seguir aspirando a tener beneficios fáciles simplemente esperando a que cambie por sí solo el clima económico y laboral, está totalmente equivocado. Quien aspire a cambiar el actual marco laboral a costa de acercarnos a los países que son competencia, países con un asqueroso mercado laboral, está jugando a convertir a este país en un territorio como aquel, en donde por cierto los empresarios son muy pocos y los beneficios se los llevan los escasos elegidos para ser muy millonarios.

Honestamente, si usted desea seguir siendo empresario de éxito, persona con recursos para vivir holgadamente, le recomiendo que defienda este sistema de vida, pues en aquellos hacia los que parecemos a veces querer llegar no le permitirán a usted gozar de los mismos privilegios que tiene aquí. En los países en donde la clase media no existe, las posibilidades de que usted pueda vivir bien del trabajo de otros son muy remotas. No solicite parecernos a aquellos, no vayan a concederle ese favor y lo sienta. De nada.

23.1.12

Emancipación más fácil a cambio de trabajo social en Rivas (Madrid)

En el ayuntamiento madrileño de Rivas, unos jóvenes han logrado emanciparse y disponer de una vivienda en régimen de alquiler gratuita, incluidos los gastos de comunidad, tras un proyecto por el que durante 5 años se comprometen a dedicar unas horas semanales a ayudar a la comunidad en donde viven. En concreto se dedicarán a ayudar a niños con problemas educativos o a clase de alfabetización para adultos de su barrio o a crear una clase de teatro para enseñar habilidades sociales, durante 15 horas a la semana y a cambio reciben gratis una vivienda en alquiler en el mismo barrio en donde realizan su trabajo social con un coste estimado de unos 500 euros.

Es una manera diferente de ser voluntarios, en periodos de crisis, y del que se benefician ambas partes, incluido el propio Ayuntamiento de Rivas en Madrid, regido por IU, que no puede pagar por servicios sociales y a su vez dispone de muchas viviendas VPO vacías. Para poder optar al puesto en el ayuntamiento de Rivas es necesario no tener más de 35 años, estar empadronado en la localidad y cursar o tener terminados estudios relacionados con el trabajo social, o estar vinculado a tareas de voluntariado, animación y participación.

21.1.12

Contra los desahucios, hay que indignarse

Esta semana la televisión nos mostró las imágenes de una septuagenaria española llorando y camino de su muerte civil. Había perdido su vivienda de toda la vida, había sido desahuciada por un banco tras avalar una vivienda a su hija que finalmente no pudo pagar la hipoteca.

A los pocos días de ser desahuciada, el piso en el que había vivido con su difunto marido, en el que había visto crecer a sus dos hijas, amordazado por un juez y unos banqueros había sido ocupado por un grupo de cuatro jóvenes que habían dado la patada a la puerta. Su vivienda ahora no era ni de ella ni del banco. Incluso las personas que en una semana habían ocupado su espacio, su sitio vital, le habrían la puerta y le hablaban con las cámaras de televisión como testigos.

La anciana volvía todos los días al edificio, para reunirse con los vecinos de toda la vida pues no quería perder sus recuerdos, sus olores, su vida anterior. Y lloraba. Solo sabía llorar.

Del banco no se sabe nada, pero los nuevos ocupantes saben que durante un año podrán vivir en el hogar de la anciana, perdón, del banco, y que luego se irán en busca de otra posibilidad que cubra sus necesidades, ¿Quien cubre las necesidades de la anciana que ha perdido su viva aunque siga moviéndose para llorar? ¿Para qué ha servido el desahucio? ¿Qué podemos hacer tú y yo para que estos dramas no sean vistos con la normalidad del que se sabe prisionero de una sociedad sin escrúpulos? Este drama ha sucedido en Barcelona.

17.1.12

Normas para microrelatos, microcuentos de pocas líneas

Una novela es un largometraje. Un relato es un cortometraje. Un microcuento es una fotografía. Un microcuento es un relato completo, que no se nos olvide esto, que en principio cabe en una página, aunque lo ideal en estos tiempos que corren es que tenga pocos párrafos incluso pocas líneas.

Los haikus japoneses, la parábola, los koán zen, pero también las greguerías españolas o los simples chistes que tanto utilizamos son microcuentos de diversa factura. Pequeñas historias con principio, desarrollo y final inesperado o con historia dentro. Debe ser corto pero intenso, con una unidad en todo su desarrollo y un desenlace imprevisto y a ser posible son una doble lectura como en todo relato completo. Un microcuento debe estar muy terminado, muy corregido, eliminando todo lo superfluo.

Si logramos en pocas líneas contar dos historias, una dentro de otra, estaremos cerca de la máxima expresión de cualquier relato, con independencia de su tamaño. Siempre hay que intentar contar dos historias, una dentro de otra. La visible que se nota en una primera lectura por todo tipo de lectores y una invisible que debemos incrustar dentro y que se tiene que notar en una lectura más sosegada, en una segunda lectura, por aquellos lectores más preocupados en disfrutar de las lecturas. Mario Benedetti, Quim Monzó, Javier Tomeo o Julio Cortazar son ejemplos de escritores conocidos que han trabajado el microcuento.

Recuerda que menos de cinco líneas en un microcuento, es un riesgo si no eres profesional de la literatura, pues puede suceder que no se entienda bien la historia. Aunque hoy la moda está en un par de líneas.

13.1.12

¿Tiene privilegios la iglesia católica en España?

Son tiempos de recortes en el gasto público, de buscar ingresos que compensen los que fallan. ¿Hasta cuando los privilegios para la iglesia católica en una España con serios problemas económicos? ¿cuál es el motivo para que en estos años todavía no se hayan atrevido a exigir a la iglesia que pague el IBI de todos sus edificios, como hacemos el resto de mortales? No entro a valorar los costes de educación concertada, los negocios varios o las ayudas en solares públicos para poder construir nuevas iglesias. No valoro las ayudas en la Declaración de la Renta con su famosa cruz única, pues no hay alternativas donde elegir, algo ilógico. O se pone la cruz de ayuda a la iglesia católica o no se pone y esa cantidad va para el resto. ¿Es esto un privilegio, no?

10.1.12

Evolución de los blog hispanos durante 2011

En contra de lo que a veces se publica, los blog, al menos en lengua hispana, tienen cada año más potencia, están muy vivos y se siguen creando nuevos lugares y cuidando al menos una parte de los existentes. Durante este 2011 se han realizado una media de unas 40 entradas en cada blog con grandes diferencias entre todos ellos y podemos afirmar que cada blogger registrado controla y administra una media de unos 2/3 blog. Sigue habiendo muchos más hombres que mujeres como administrados de blog en una proporción de tres a una, aunque el aumento de mujeres es mucho más alto que en hombres, buscando una igualdad de uso y administración en unos años.

Sigue habiendo una gran diferencia entre las distintas edades de los blogger en lengua castellana. Pues a partir de los 45 años son muy pocos los que se deciden a tener un blog propio, aunque se observa un aumento en este 2011 entre las personas de más de 50 años. Los blogger entre 25 y 34 años son los que más ventanas tienen abiertas, con gran diferencia sobre el resto.

Curiosamente más de la mitad de los usuarios son españoles, cuando España representa una cantidad de habitantes muy inferior a este dato. Argentina, México y Chile son los países que acompañan a España en las primeras posiciones. Con mucha más actividad en las capitales de cada nación.

Hay mucha diferencia entre los blog realmente activos y los que están entre muertos y en grave estado de salud. Un 3,21% sobre el total son los blog que se pueden considerar activos, que publican al menos entre 1 y 2 entradas a la semana. Este dato es muy bajo lo que indica que hay una gran diferencia entre blog que funcionan muy bien y un inmensos número de blog que no tienen actividad y se pueden considerar parados.

En España podemos estar hablando de menos de dos millones de blog abiertos de los que poco más de 100.000 se actualizan con cierta frecuencia. Unos 60.000 en la última semana. Abundan los blog personales, sobre temáticas de historia, arte o literatura y sobre actualidad, cultura y sociedad; aunque los que más interés despiertan entre los lectores son los de noticias, televisión y vídeo, curiosidades o internet. Ha decaído bastante el interés por los diarios personales por el auge de las redes sociales.

8.1.12

Marilyn Monroe se desnuda en un pequeño poema sin fecha

Todos conocemos a la Marilyn Monroe sensual, actriz, provocativa pero suave y blanda. Pero Marilyn también escribía pequeños cuadernos donde guardaba sus impresiones, algunos poemas, sus ideas del día a día, sus secretos. Os dejo un pequeño poema en donde coquetea con el suicidio que años después llegó a provocar.

Ay maldita sea, 
me gustaría estar muerta, 
absolutamente sin existencia, 
ausente de aquí, 
de todas partes, 
pero ¿cómo lo haría?

Siempre hay puentes 
—el puente de Brooklyn—. 

Pero me encante ese puente, 
todo se ve hermoso desde su altura 
y el aire es tan limpio. 
Al caminar parece tranquilo 
a pesar de tantísimos coches 
que van como locos por abajo. 

Así que tendrá que ser 
en algún otro puente. 

Uno feo y sin vistas. 
Me gustan en especial todos los puentes, 
tienen algo, 
nunca he visto un puente feo.


4.1.12

Sin periódicos y periodistas no seremos libres

Hoy he comprado el periódico Público. Lo compro de vez en cuando, tal vez algo menos que El País o Heraldo o Periódico de Aragón. No es fácil consumir en estos tiempos todas las cabeceras que sabes pueden tener serias dificultades y además son periódico que deben salvarse, que no es fácil asumir que se pierdan en la nada.

Son tiempos de pérdidas de variado tipo, de graves dificultades, de adivinar y atreverse tal vez en busca de la solución personal para cada caso. Los medios de comunicación por internet y la gran bajada de la publicidad por efecto de la crisis pero también de su cada vez menor rentabilidad como medio de aumentar el consumo, está dejando muy heridos a los medios de comunicación, sean digitales o sobre papel.

No es fácil adivinar el futuro, no lo es apostar por lo que quedará tras esta década convulsa. Mientras tanto hay que seguir luchando por sobrevivir con una mano, y adivinar el futuro con la otra. Y trabajar mucho por hacerlo posible o crear la solución.

Algunas voces hablan del final del papel, yo creo que no es sencillo y rápido el morirse, por desgracia a veces. El impulso a tecnologías digitales es tremendo y podemos estar en las puerta de grandes cambios tecnológicos y de uso. Pero tal vez el cambio debe ser más de contenidos, de mezclas, de más servicios por lo mismo. Tal vez con menos información que hoy ya no tiene el mismo valor en el papel que hace una década y sí en cambio más opinión que sigue conservando un gran valor de posicionamiento.
Tal vez haya que saber mezclar el acceso del periódico en papel con el servicio libre hacia internet. Y conjugar contenidos variados entre los dos sistemas, diferentes pero complementarios, el papel como opinión y el digital como información rápida. Hasta ahora esa diferencia se intenta minimizar y tal vez eso no sea lo correcto.

La sociedad necesita a los periodistas. Todavía más que a los periódicos. Pero sin cuevas desde donde escribir y publicar, los periodistas no tienen sentido. Por eso deben crear garajes personales desde los que seguir comunicando, pero… ¿gratis? No hay solución sencilla, pero la necesidad obligará a seguir caminando en busca de la salida, de la solución.

1.1.12

Cada día se lee menos. Cada día se escribe más

Lo malo de escribir en estos tiempos es que no se lee. Se lee menos de lo que se escribe. Vamos todos a la caz del lector, buscando voluntarios que nos quieran leer sin perderlos como amigos, de buenas gentes que se metan en nuestras historias y se las crean. Son tiempos de consumo fácil, de imágenes, de textos con música, de párrafos cortos y muy medidos.

Es cierto que a cambio, se consumen cada vez más libros sesudos y novelas gordísimas de más de 600 páginas, tal vez para compensar lo que se paga por ellas. Es cierto también que si leer es un lujo, leer poesía que es corta y como una esencia de las palabras, es un milagro. Queremos leer poco pero no tan poco como la poesía. Somos raros y exigentes a partes iguales.

Así que la labor del escritor ahora no es solo la de escribir y corregir, tarea esta última tediosa y compleja, sino saber aguantar que estás escribiendo para que no te lean. Nos queda —siempre nos quedará— el placer de escribir por el placer. El gusto de gustarnos a nosotros mismos. Nadie nos debe quitar el lujo de ver nuestras ideas en forma de palabras, plasmadas en una hoja que luego nadie volverá a leer. Si mientras las hemos escrito hemos gozado nosotros, pues ya hemos cobrado el sueldo necesario para seguir vivos como esritores. Que no es poco.