El deporte nacional parecía ser el de despedir para decrecer.
Les hace gracia a los empresarios despedir, como si esto representara algún éxito personal.
Estamos en el año 2013 y las nuevas técnicas para crecer en beneficios habían llegado.
Despedir es asumir un fracaso empresarial.
Despedir es asumir un fracaso empresarial.
Solo despiden los empresarios que se han equivocado, los que no saben revisar sus decisiones y seguir trabajando sobre ellas para hacerlas válidas.
Un empresario que despide es un empresario malo, equivocado, incapaz.