27.2.15

La historia del francotirador comparada con la del Franco tirador

Estos americanos siempre andan copiando historias de otros países para hacer sus películas. Les falta iniciativa, pero sobre todo historia. Ahora está en boca de todos la película El Francotiradormostrando la personalidad de un hombre que mataba por matar, creyéndose el salvador del mundo occidental. Incluso a niños mataba el muy vil, creyendo que así sería mejor persona. Pero la realidad es que el Franco Tirador es español, lo sufrimos hace décadas y nos lo han vuelto a copiar. No te puedes fiar de los americanos.

20.2.15

Cuidado con los monstruos tiernos y suaves

Cuidado con los monstruos que se disfrazan de buenas personas. Se les notan los tornillos a poco que se les mire a la cara. Suelen hablar amables, cándidos, suaves. Pero son capaces de los más feroces bocados en las gargantilla o en el bolsillo.

18.2.15

Regresar a España es morir un poco

Perich decía en el año 1974 para la revista Por Favor que regresar a España era morir un poco. Era la vuelta de muchos españoles que se habían ido por la dictadura política que los perseguía. La vuelta fue dura pues no eran siempre bien recibidos en aquellos años.

Ahora esta viñeta vuelve a ser actualidad, pues nuestros jóvenes tras tener que escapar a Europa para buscar futuro, se están planteando que ni el futuro es sencillo para los inmigrantes que van a Europa a buscar trabajo, ni en España está siendo sencillo volver a reencontrarse con la nada. Ojo con el futuro como sociedad, pues todo tiene un precio, también los problemas macrosociales.

17.2.15

Yo tuve dos soplillos. Mi abuela también tenía dos soplillos

Hay palabras que uno cuando las vuelve a encontrar se lleva al sorpresa del reencuentro y la chispa que ilumina los recuerdos. Esta vez fue soplillo en una tienda de Barcelona y la verdad, hacía mucho tiempo que no la escuchaba, menos que no la leía. Pero me gustó encontrarme con ella.

De pequeño, para mi soplillo fue un insulto como para muchos niños de pelo corto, tamaño justo y orejas salidas. Tenía orejas de soplillo y me lo recordaban para joderme. Y con musiquilla. Si te insultan con música y soniquete es más, si.

Con los años crecí bastante, me hice alto, siempre delgado pero alto. Nunca supe si el que me llamaran orejas de soplillo tuvo algo que ver en mi crecimiento desmesurado para la edad como forma de defensa, pero dada mi altura aquel canto se modificó como si en realidad las orejas hubieran menguado. Crecí muy rápido y los bobos ya no tenían orejas para llamarme nada feo.

Soplillo es además un instrumento que recuerdo de la casa de mi abuela en el pueblo de Soria, para azuzar los fuegos del hogar. No eran soplillos nuevos, eran siempre muy usados y con sabor a viejos, y los había de dos tamaños, me imagino que según tipos de fuego. Uno pequeño como pincel fino para dibujar llamas de olla individual y otro grande y más doblado para fuegos que nacen o se mueren. Soplillo. ¿Bonito no?

16.2.15

Leer es convertirse en una oveja negra. Tú decides

Leer es crecer, es sobre todo sobresalir de donde te quieren meter los que gustan de dominar tu persona, los que te quieren como esclavo. Si lees te estarás convirtiendo en la oveja negra de la sociedad pues al destacar sobre la mayoría les puedes plantar cara a los perros que vigilan. Así que no lo dudes, lee mucho, pues es la mejor manera de convertirte en oveja negra y que así te respetan más que a las otras.

La realidad está delante aunque no siempre la veamos

El dibujante Max dejó en El Pais esta gota de sabiduría filosófica. Nada es lo que parece, sino lo que simplemente es. La realidad está delante, pero no siempre la vemos.

3.2.15

Los amigos enemigos contra los enemigos amigos

Cuando se dan la mano los amigos enemigos, los enemigos amigos se quedan muchos más pequeños. Y tienden a no sonreír nada de nada. Son cosas de las políticas de mesa de despacho, más eficaces que al de cama.

La viñeta es de Ferran Martín para republica.es 

1.2.15

Preguntar no siempre sirve para encontrar la respuesta

A veces querer encontrar las respuestas nos desespera, pues simplemente no sabemos encontrar con facilidad la pregunta adecuada. Ahora vemos aprendiendo a preguntar a través de San Google, pero no es suficiente. Él no nos responde con diferentes tonos de voz ni nos pone caras, solo nos entrega listas que muchas veces las encabezan anuncios clasificados.

Preguntar es arriesgarse a que te respondan. Quien pregunta quiere una respuesta que le sirva. Si no le gusta lo que encuentra, seguirá buscando hasta encontrarlo. Por eso las respuestas son solo una relatividad de la verdad, pues hasta que no nos gustan, no dejamos de buscarlas. Y cuando la encontramos nos quedamos con ella, aunque no sea la auténtica.

Prometer más basura también logra objetivos

Prometer que todo seguirá igual, que no hay que preocuparse, es también manipular a la sociedad. Prometer más basura es dar estabilidad incluso a los ricos, a los poderosos. Ojo con las promesas, no las vayan a cumplir por primera vez.